Comienzos de la Electricidad
Las nuevas fuentes de energía de mayor potencia, como la electricidad y el petróleo, son esenciales para que en 1860 de comienzo la segunda revolución industrial. En la actualidad, la dependencia que tiene el mundo respecto de la electricidad es vital, ya que forma parte de la vida cotidiana tanto de las empresas como de los hogares.
En 1881, Barcelona se convierte en la primera ciudad española con suministro eléctrico, el mismo año que Londres y Nueva York, seguidas al año siguiente por Madrid y Valencia.
En Andalucía, la electricidad apareció en los años ochenta, mediante la iluminación de las ferias y fábricas, y desde 1890 cinco ciudades disfrutaban de luz eléctrica con regularidad: Algeciras, Almería, Cádiz, Sevilla y Málaga. Posteriormente, en 1900, ya se habría implantado en treinta y tres localidades andaluzas, entre ellas siete capitales de provincia.
Huelva y Almería aparecían entonces como las provincias con menos poblaciones iluminadas. Huelva fue a la zaga en el salto a la electricidad desde los inicios del siglo XX, cuando nacen las primeras eléctricas de la provincia.
Antecedentes
De 1915 data la fábrica de electricidad Celorico Feria y Compañía de Villanueva de los Castillejos que alternaba los negocios de fábrica de harinas y generación y venta de electricidad, explotación que se localizaba en la calle Monte nº 14. Disponía de un conjunto industrial con un motor que proporcionaba la fuerza necesaria para alternar ambas actividades; durante el día a la molturación y manipulación de los cereales y desde el atardecer movía una dínamo que generaba electricidad y distribuía tanto para domicilios particulares como para el alumbrado público, en los pueblos de Villanueva de los Castillejos y El Almendro, ambos bastante adelantados en iluminar las calles con electricidad.
Naturalmente el servicio eléctrico era «manifiestamente mejorable» y sobre el año 1942 la misma empresa tendió una línea para cinco mil voltios desde Villanueva de los Castillejos a Puebla de Guzmán por la que se recibía la energía procedente de la Cía. Sevillana de Electricidad S. A.
Se prescindió de la dínamo y la distribución se realizaba desde «la casilla» de la calle El Santo. Fue un cambio agradable para todos, se notaba en las calles una mejor luminosidad y se pudo contar con suministro durante todo el día.
En 1942 se tiende una línea entre Villanueva de los Castillejos y Puebla de Guzmán.
Se comienza a proveer de electricidad a domicilios y algunas pequeñas industrias como fraguas, que desenganchan el caballo de la rueda de afilar, así como aserraderos y algunas carpinterías y panaderías. Por supuesto, siguiendo el ejemplo, la fábrica de harinas se innova con la instalación de motores eléctricos. Algo más tarde llega a las huertas, que sustituyen el burro de sus norias por las modernas bombas accionadas por electricidad.
El consumo, en esa época de posguerra, era muy escaso. Aún faltaba mucho para que en todas las viviendas hubiera electricidad, y la mitad de los abonados existentes solo tenían un par de lámparas de pocos watios que pagaban mediante una cuota mensual a tanto alzado. Para tener acceso a la corriente durante todo el día, había que instalar un contador, eso posibilitaba disponer de enchufes para acceder a los primeros electrodomésticos que salían al mercado: planchas, radios y poco más.
El comienzo de la Electra Castillejense hasta hoy
El 2 de febrero de 1951 un Decreto sobre ordenación de la distribución de energía eléctrica y establecimiento de tarifas de aplicación introdujo un sesgo nuevo y trascendental.
La aplicación, a partir de enero de 1953, de las Tarifas Tope Unificadas incentivó las necesidades del sector eléctrico. Contribuyó a una fase de consolidación y crecimiento rápido de la economía española, que a su vez conllevaron una importante demanda eléctrica. En estos años se puso claramente de manifiesto la ventaja que suponía contar con una red interconectada para atender instantáneamente a la creciente exigencia de energía, lo que permitió aumentar sustancialmente la garantía de suministro a los clientes y aprovechar al máximo la potencia total disponible, logrando un abaratamiento de las tarifas.
El 27 de julio de 1955 se constituye ELECTRA CASTILLEJENSE, S.A. ante el notario D. Alfonso Cruz Auñón. Esta nueva sociedad anónima con diferente accionariado se erige en heredera del negocio eléctrico de Celorico Feria y Cía. D. Silvestre Jiménez García se convierte en el primer gerente de la compañía. Es una época de cambios y de grandes retos a los que se ve obligada a responder y de los que sale reforzada con éxito.
El 27 de julio de 1955 se constituye ELECTRA CASTILLEJENSE, S.A.
En 1956 se realizan obras de mejoras en al línea de alta que une Puebla de Guzmán y Villanueva de los Castillejos, lo que representó un desembolso importante.
En 1956 se realizan obras de mejoras en al línea de alta que une Puebla de Guzmán y Villanueva de los Castillejos, lo que representó un desembolso importante, y como consecuencia en 1957 hubo de realizarse una ampliación de capital que posibilitase acometer las mejoras en dicha línea.
Tras el fallecimiento de D. Silvestre Jiménez García en el año 1967, D. Patricio Rodríguez Vaquerizo es nombrado gerente de la empresa.
A partir de la crisis del petróleo en 1973 finaliza la era de la energía barata y abundante por lo que los países más industrializados tienen una elevada dependencia del petróleo.
En 1974 entra en vigor el «Sistema Integrado de Facturación» y, también, la Oficina de Compensación de la Energía eléctrica (OFICO), que se encarga de compensar los sobrecostes y distribuir las primas que equilibran el sistema eléctrico. La regulación del sector descansa sobre el Reglamento de verificaciones eléctricas de 1954 y el de Baja Tensión de 1973
La utilización de los sistemas eléctricos es masiva en los años ochenta y la electricidad ya es una pieza clave y fundamental de la vida. Tanto las actividades comerciales y de servicios utilizan la energía eléctrica. También las actividades agrícolas y ganaderas basan su modernización en la utilización masiva de dicha energía para la obtención de fuerza mecánica, frío y calor industrial.
A partir de 1983, toma las riendas de la sociedad D. Aníbal Jiménez Martín, dando un nuevo empuje a la compañía. Es cuando comienza la modernización de la misma.
La utilización de los sistemas eléctricos es masiva en los años ochenta y la electricidad ya es una pieza clave y fundamental de la vida.
Desde principios de la década de los ochenta Electra Castillejense pone en marcha una política de inversión encaminada a mejorar la distribución mediante nuevas líneas de media tensión, adecuando la red de baja. Durante esta etapa se construyen distintos Centros de Transformación en Cruz del Gallo, El Almendro, Barrio Santa Ana, calle Gibraleón, entre otros.
En 2002 se accede a la automatización con la incorporación de elementos de telemandos y sistemas informáticos, operados desde el Centro de Control de la empresa. La supervisión, el mando y el control remoto permiten una sustancial mejora de la calidad del suministro y su regularidad.
En los últimos años, la compañía ha realizado importantes inversiones para la modernización y ampliación de sus instalaciones. En la actualidad contamos con una potencia instalada de 11.175 KVA y 54 centros de transformación. Casi todos los centros de transformación del casco urbano cuentan con doble alimentación en media tensión y están interconectados con una red mallada y así dar un servicio de calidad.
Por otra parte, la Regulación de las energías renovables en España fomenta la instalación de varias plantas de generación fotovoltaica en la zona, que evacuan la electricidad producida a nuestra red, lo que conlleva que casi el 15% del consumo eléctrico en Villanueva de los Castillejos y El Almendro provengan de las llamadas, popularmente, energías limpias.
En los últimos años, la compañía ha realizado importantes inversiones para la modernización y ampliación de sus instalaciones.
El suministro de electricidad se ha convertido en esencial para la simple supervivencia de las naciones. En 2013 se publicó el Real Decreto-Ley 9/2013 por el que se adoptaban medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del Sistema Eléctrico. También se publicó la Ley del Sector Eléctrico, en diciembre de 2013.
El artículo 12.1 de la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico establece la obligatoriedad de separación de actividades en el sector eléctrico. En la Disposición Transitoria Cuarta de la referida Ley dispone que con anterioridad al 26 de diciembre de 2016, todas las empresas del sector eléctrico deban estar adaptadas a lo previsto en el artículo anteriormente mencionado.
Por ello Electra Castillejense, S.A., distribuidora y comercializadora de energía eléctrica, ha llevado a cabo en de 2015 un proceso de escisión en la modalidad de segregación de una de sus ramas de actividad.
Esta rama segregada es la comercialización de energía eléctrica, que ha sido traspasada en bloque a una sociedad anónima de nueva creación con la denominación Electra Servyven, S.A., constituida expresamente para tal fin, formando parte de CHC Energía.
Desde su fundación Electra Castillejense, S.A. ha colaborado en la mejora y el desarrollo de nuestros pueblos, El Almendro y Villanueva de los Castillejos. Siempre nos ha preocupado el fortalecimiento urbano, social y económico. Hemos contribuido con ambos Ayuntamientos, en la parte que nos toca, en la creación de nuevos barrios, instalaciones deportivas y Polígonos Industriales.